martes, 8 de noviembre de 2011

Formación


4. HACERSE CONCIENTE DE LOS PENSAMIENTOS
Hay dos tipos de movimientos interiores (mociones): "unas buenas a las que hay que recibir y aceptar y otras malas que hay que rechazar" (EE 313). Estas mociones mueven interiormente y en sentido contrario. Estos movimientos interiores vienen acompañados de "pensamientos". Por eso dice san Ignacio: "reconozco en mí tres tipos de pensamientos: uno propio mío, que proviene de mi libertad y querer; y otros dos que provienen de fuera: uno del buen espíritu y otro del malo" (EE 32).

Pido la gracia de poder ver lo que sucedió en la oración.
Describo qué pensamientos acompañaron mis sentimientos durante la oración. Estos pensamientos pueden ser: recuerdos, ideas, deseos, frases, imágenes ... Hago un gráfico de mi oración, donde identifico los sentimientos y los pensamientos.



Pensamiento1: Un deseo: “Quiero rezar y encontrarme con Dios”
Pensamiento 2: una imagen: “me imagino que estoy a los pies de Jesús y él me enseña a orar
Pensamiento 3: un recuerdo “me acuerdo de un problema que me preocupa”
Pensamiento 4: una imagen: “me veo el inutil de siempre porque no podré resolverlo
Pensamiento 5: una frase “se me cruza en la cabeza que no tengo remedio y no voy a cambiar nunca”
Pensamiento 6: un recuerdo: “me acuerdo de María que ella siempre me ayuda, la siento como Madre”
Pensamiento 7: una idea: “se me viene a la cabeza 'yo estaré con ustedes todos los días...” y pienso que a pesar de mis miserias Jesús me quiere para su proyecto
Pensamiento 8: un deseo: “me bien con mucha fuerza el deseo de estar muy unido a Jesús

No hay comentarios:

Publicar un comentario