martes, 12 de octubre de 2010

Domingo 17 de Octubre

La Preparación
Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…
Presencia de Dios
Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a El con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.
Leo el texto a contemplar
[10]Un sábado estaba enseñando en una sinagoga,[11]cuando se presentó una mujer que llevaba dieciocho años padeciendo por un espíritu. Andaba encorvada, sin poder enderezarse completamente.[12]Jesús, al verla, la llamó y le dijo: ---Mujer, quedas libre de tu enfermedad.[13]Le impuso las manos y al punto se enderezó y daba gloria a Dios.[14]El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en sábado, intervino para decir a la gente: ---Hay seis días en que se debe trabajar: Vengan esos días a sanarse y no en sábado.[15]El Señor le respondió: ---¡Hipócritas! ¿No suelta cualquiera de ustedes al buey o al asno del pesebre para llevarlo a beber, aunque sea sábado?[16]Y a esta hija de Abrahán, a quien Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarle las ataduras en sábado?[17]Cuando decía esto, sus adversarios se sentían confundidos, mientras que la gente se alegraba de las maravillas que realizaba.(Lc 13,10)

[22]Cuando llegaron a Betsaida, le llevaron un ciego y le pidieron que lo tocase.[23]Tomando al ciego de la mano, lo sacó a las afueras de la aldea, le untó con saliva los ojos, le impuso las manos y le preguntó: ---¿Ves algo?[24]Y mientras recobraba la vista dijo: ---Veo hombres; los veo como árboles, pero caminando.[25]De nuevo le impuso las manos a los ojos. El ciego afinó la mirada, fue sanado y distinguía todo con claridad.[26]Jesús lo envió a casa y le dijo: ---¡Ni se te ocurra entrar en la aldea! (Mc 8,22-25)

Me imagino el lugar…
En el pueblo de Betsaida, un lugar con no muchas casas. Una especie de plaza con un pozo de agua.
Pido al Señor… lo que quiero
Ser tocados por el Señor para que enderece nuestra espalda y podamos salir de nosotros mismos. O pedirle: “Señor abre los ojos de mi corazón para que vea la realidad como vos la ves”. “Que descubra mi verdad”.
LA CONTEMPLACION EN TRES PASOS
La oración Ignaciana es esencialmente contemplación.
Ella se acerca al misterio desde una tripe perspectiva:
1-Viendo a los personajes,
2-escuchando lo que ellos hablan y
3-mirando lo que hacen, para sacar algún provecho.

Otra posibilidad es meditar y reflexionar sobre mí mismo: para ver ¿en qué medida me cuesta ver la realidad como este ciego o la mujer encorvada? ¿Qué pasa con mis esquemas mentales o engaños en la percepción de las cosas, personas, de mi mismo o de las situaciones?

DISTORCIONES DE LA REALIDAD
Las distorsiones cognitivas tienen que ver con nuestro modo de pensar, lecturas hechas de la realidad, conclusiones sacadas y esquemas mentales. En este proceso interviene la afectividad en gran medida. Llegar a la lectura correcta ayuda a dar con la verdad que nos hace libres, según nos dice Jesús en el Evangelio. Para eso necesitamos que nos abra los ojos interiores y nos ayude a conocernos a nosotros mismos.

Pensamientos dicotómicos
     Consiste en ver las cosas como blancas o negras, falsas o verdaderas, sin darse cuenta de que estos conceptos son sólo los dos extremos de un continuo. En muchos hay una tendencia muy frecuente de ver las cosas por los extremos: blancas o negras, cuando en realidad muchas veces son “grises” y  formando una “mezcla”.

Sobregeneralización
Consiste en ver un simple suceso negativo como un modelo de derrota o de frustración que nunca acabará. O también generalizar una experiencia o un conocimiento cayendo en el error de hacer de una experiencia particular una ley universal. Debemos cuestionar esas generalizaciones, porque resultan confusas e inadecuadas.
Estar abiertos a aceptar excepciones nos permite ser más realistas; las decisiones no tienen por qué ser todo o nada. La persona que piensa que siempre hace todo bien es una amenaza mayor que la que piensa que siempre lo hace todo mal. Las generalizaciones son un obstáculo para la comunicación clara. Las generalizaciones se expresan en palabras como: “todo”, “nada”, “siempre”, “nunca” y “ninguno”. Estos cuantificadores universales son limitativos, crean un filtro perceptivo o lo que se denomina “profecía de necesario cumplimiento”. Su efecto es que nos llevan a ver y a oír lo que queremos ver y oír o caer en aquello que tanto tememos.
 
 Ideas irracionales
Las ideas irracionales funcionan como esquemas mentales que los damos como por cierto y que necesariamente se deben cumplir, llevándonos a la descalificación de nosotros mismos, a la agresividad y peleas, a la ansiedad y temor, etc. Albert Ellis habla de 10 ideas irracionales.
1. Es tremendamente necesario para un adulto sentirse amado y aprobado por casi todas las personas importantes de su entorno. 2. Un ser humano ha de ser profundamente competente, adecuado y capaz de conseguir sus objetivos, en todos los aspectos posibles, para poder considerarse valioso. 3. Algunas personas son malas, malvadas, viciosas y deben ser severamente censuradas y castigadas por su maldad.

Descalificación de las experiencias positivas
Aquí se procede sin tener en cuenta las experiencias positivas por alguna razón, manteniendo una creencia negativa que realmente no está basada en su experiencia diaria. Con ello uno no se permite disfrutar sintiéndose bien, porque piensa que si se siente bien, después se sentirá mal. Por lo que incluso se siente mal por sentirse bien. Detrás de estas concepciones, es posible que se escondan sentimientos de culpa, que estarían impidiendo toda experiencia agradable por considerar que no se las merece o que tiene una gran cuenta pendiente que saldar, por lo tanto estaría cometiendo una injusticia.

Hablo Con Dios
La contemplación es también momento de encuentro, puedo cerrar mi oración hablando con Dios Padre  o dialogando con Jesús acerca del Reino... así como también acerca de lo que necesitamos y de lo que podemos ofrecerle... podemos hablarle de nuestros temores, o de nuestra alegría... podemos pedirle su espíritu para poder proclamar con nuestras palabra y nuestras vidas que Jesús es el salvador de los hombres o simplemente decirle “Señor te amo”.

Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.

EXÁMEN DE LA ORACIÓN:
1º paso: Pídele a Dios
memoria para recordar los regalos que Dios te ha dado en esta oración
entendimiento para comprender su significado
voluntad para realizar el deseo que me ha manifestado
2º paso: Reviso si he puesto los medios para que me vaya bien en la oración
¿Me hice consciente de que iba a hablar con Dios y me preparé para el encuentro?
¿Tomé un tiempo para serenarme antes de dar comienzo a la oración?
¿Hice momentos de silencio para ponerme en su presencia y disponerme a escuchar lo que Dios quería comunicarme?
3º paso: ¿Con qué sentimientos terminé la oración? Utiliza palabras que lo definan: paz, alegría, confianza, sensación de perder el tiempo, ansiedad...
4º paso: ¿He visto algo con claridad? ¿Alguna idea ha cobrado fuerza dentro de mi?
5º paso: ¿A qué me he sentido animado? ¿Qué invitación me hace Jesús?
6º Paso: ¿Que medio voy a utilizar para responder a esa invitación?
7º paso: termino agradeciéndole a Dios este encuentro y le pido que me ayude a poner por obra lo que el me ha mostrado. Rezo un Padre Nuestro.
8º paso: escribo brevemente lo más resaltante.

lunes, 4 de octubre de 2010

Oración del 1° Encuentro de Representantes






La Preparación

Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…

Presencia de Dios

Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a El con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.

Leo el texto a contemplar

Evangelio según San Lucas 5, 1-11

En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes». Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.

Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres». Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.

Me imagino el lugar…

El lago, tan querido y tan frecuentado por Jesús. Sus orillas, tan caminadas y transitadas por tanta gente, puestos de venta de pescados etc..

Pido al Señor… lo que quiero

Conocimiento interno del Señor para que más lo ame y más lo siga.


Para reflexionar en mi oración -Relectura

El día era como uno de tantos de Jesús, el escenario uno tan querido por el, las orillas del lago.

La multitud lo rodea, casi al punto de asfixiarlo... todos quieren ver y tocar a Jesús, pues de él salia una fuerza capaz de dar vida...

En un momento Jesús grita a Pedro: trae tu barca, acércala a la orilla, la gente me rodea por todas partes.

Jesús se sube y le dice a Pedro: aléjate un poco para que pueda hablarles, ¿no ves que están como ovejas sin pastor?

Pedro viendo a la multitud, pero sabiendo de la pasión de Jesús por ella, se aleja unos metros de la orilla.

Jesús contemplando aquella escena empieza como siempre su discurso: Mi Padre los ama... y los ama tanto que me pidió que les prepare un lugar... pero traten de entrar por la puerta estrecha, por que son las que llevan a donde esta preparado el banquete... allí estarán todos, ninguno dejará de estar presente, los invitados a primera hora y los últimos, como también aquello que están en las encrucijadas de los caminos... vistansen como requiere la ocasión; traje de fiesta... pero el que no tenga, que se ponga su mejor ropa y no se preocupe porque si el Padre viste tan hermosamente a los lirios del campo... seguramente él se ocupara de ustedes.

Así siguió toda la tarde. Al declinar el día, después de haber hablado de su Padre, y de su casa Jesús dice a Pedro:

- hemos terminado por hoy, la gente debe volver sus casas y pensar acerca de lo que hemos hablado... Pedro: navega mar adentro.

Como siempre Pedro veía en los ojos de Jesús la fatiga de un largo día que había comenzado bien temprano, pero también contemplaba la alegría de Jesús, esa misma alegría que transmitía cuando hablaba de su Padre, de la casa de su Padre, del Banquete que estaba ya listo y sobre todo del proyecto del Padre, el Reino y de su misión.

Navegando mar adentro, en lo más profundo del lago, Jesús poniéndose de pie dice a Pedro:

- Pedro, tirá las redes-

Pedro lo mira, con esa mirada tan conocida por Jesús y le dice:

Mirá Jesús, desde hace un par de años que te sigo, todavía no sé muy bien por qué, sólo se que no puedo dejar de hacerlo...

Te he escuchado hablar de muchas cosas; de cómo sembrar las semillas para que den frutos, de los peligrosas que pueden ser las aves y de lo nocivas que pueden ser las espinas... es más... muchas veces me han dado ganas de ser agricultor y hasta viñador. Otra veces te escuche hablar de ganadería, de cómo se cuida a la oveja descarriada, de como se la busca, de como se tiene que ser buen pastor y sobre todo el cuidado que se tiene que tener con los cuatreros que sólo vienen a robar, matar y destruir y esas veces también me vinieron ganas de cambiar de profesión y ser pastor... pero Jesús yo soy pescador... mi padre fue pescador... en mi familia son todos pescadores... si antes no me animé a cambiar de profesión fue tal vez porque me sentía “como pez fuera del agua” ... pero de pesca y sobre todo de este lago se mucho... se cuando se tiene que pescar y cuando no, se donde comen los peces y donde duermen... es más...me he pasado muchas noches hablando con los peces sobre mis miedos y mis sueños... te lo puede asegurar que aunque tengamos muchos deseos de pescar, por esta parte del lago no pasa ni el más infeliz de los peces... pero... me acuerdo la primera vez que nos enviaste a misionar... además de muchas recomendaciones practicas nos dijiste que todo lo que hiciéramos, lo hiciéramos en tu nombre... también he visto caminar a ese pobre paralítico, pusiste de pie a ese hombre que la vida lo había doblado en dos y lo obligaba a estar postrado... fue hermosos verlo caminar entre sus amigos y conocidos con la frente en alto... o aquella vez que hiciste que ese pobre ciego, el hijo de Timeo viera... no me voy a olvidar aquella vez que enojados fuimos a reclamarte que otros estaban haciendo milagros y que no pertenecían a nuestro grupo... y nos enseñaste que quien no esta contra nosotros está con nosotros... por eso, en tu nombre echaré las redes.

Los amigos de Jesús tiraron las redes y comenzaron a levantarlas, y el asombro fue grande, hasta tal punto que empezaron a tener miedo.

Jesús entendiendo la situación, como muchas veces lo había echo se arremangó la túnica y tirando de las redes les dijo:

Pedro, Juan, Santiago, amigos mios no teman, el temor los paraliza. Crean en Dios y también crean en mi... tienen las redes listas, tiren las redes a la derecha y a la izquierda de la barca, no pierdan cualquier oportunidad y sean conmigo pescadores de hombres . Pesquen en la orilla pero anímense a ir conmigo a lo profundo, vayan hasta los limites, animense a ir conmigo hasta las fronteras, allí donde las redes no han llegado, allí donde nadie fue .

Cómo en la oración ignaciana podemos reflexionar en nosotros mismos para sacar algún provecho.

Hablo Con Dios

Puedo cerrar mi oración hablando con Dios Padre o dialogando con Jesús acerca de las redes o del Reino... así como también acerca de lo que necesitamos y de lo que podemos ofrecerle... podemos hablarle de nuestros temores, o de nuestra alegría... podemos pedirle poder preparar las redes o salir a pescar con él.


Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.



Domingo 3 de Octubre Aumentanos La Fe






La Preparación

Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…

Presencia de Dios

Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a El con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.

Leo el texto a contemplar

Evangelio según Lucas


Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo».


Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». Él respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, ella les obedecería.


Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: “ Ven pronto y siéntate a la mesa”? ¿No le dirá más bien: “Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después”? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: “Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”».


.

Me imagino el lugar…

Jesús está reunido con sus apóstoles y discípulos... me imagino el lugar, tal vez están reunidos en ronda escuchando las palabras de Aquel que es palabra de vida eterna

Pido al Señor… lo que quiero

Conocimiento interno del Señor para que más lo ame y más lo siga.

LA CONTEMPLACIÓN EN TRES PASOS

La oración Ignaciana es esencialmente contemplación.

Ella se acerca al misterio desde una tripe perspectiva: Viendo a los personajes, escuchando lo que ellos hablan y mirando lo que hacen, para sacar algún provecho.

1° Momento: veo a los personajes de la escena

Veo a Jesús... trato de meterme en su corazón... trato de ver que es aquello que vibra en su interior...

La primera cosa es el perdón... el sabe de lo difícil del perdón pero exige siempre más, no sólo 7 veces... porque sabe que sólo la reconciliación construye

También tratamos de entender la idea que tiene sobre el servicio...


Vemos también a sus seguidores, los más íntimos y el grupo grande... a ellos les preocupa el tema de la Fe... quieren más... tal vez ellos están sintiendo la dificultad de seguir a Jesús y se dan cuenta que no basta con una actitud meramente voluntarista... necesitan fe para que el perdón no se les haga difícil y para que el servicio no se les vuelva cuesta arriba...


Reflexiono en mi, me pregunto ¿Qué cosas inquietan mi corazón? ¿Necesito Fe? ¿Para qué?

2° momento: Escucho lo que hablan las personas.

Escucho al Señor hablando del pecado: Si alguno peca... Para el mundo la consecuencia lógica de la falta es el castigo... en cambio para el Señor, frente al error lo que se debe hacer es perdonar, pues el sabe que sólo un amor tan grande capaz de perdonar es lo único que nos hace cambiar


Escuchamos a los seguidores de Jesús: Aumentanos la Fe .

Para ellos y para nosotros no es fácil. Amar a Dios tiene ya su dificultad... pero amar a Dios en los hermanos es una tarea que si no se la realiza desde la fe, agota y desanima.


Ante esta preocupación, Jesús invita a sus seguidores a tener una fe que supera el “creer en lo que no se ve” sino más bien una fe que es coraje, decisión, entrega... esa fe que hace posible que se trasladen montañas o que una morera se trasplante.


Por último escuchamos a Jesús hablar acerca del servicio …

La propuesta de Jesús supera la lógica mercantilista de dar para recibir , sino que pone al discípulo en dos nuevas coordenadas, la primera, la de una conciencia clarisima de quienes somos: Somos simples servidores ; y la segunda una conciencia agradecida que todo lo que somos y tenemos viene de Dios y que frente a esta actitud amorosa quedamos en cierta manera “deudores” de su amor y gracia .



Reflexionamos en nosotros mismo para sacar algún provecho.

3°Momento: Miro lo que hacen…

Jesús y sus seguidores estan reunidos, hablan se escuchan.

Primero vemos a los discípulos, ellos frente a una inquietud o dificultad no se quedan callados... preguntan, buscan, tratan de encontrar.

Jesús ante las inquietudes de sus seguidores, los ayuda a que encuentren sentido, a que superen la dificultad buscando, encontrando.


Reflexionamos para sacar algún provecho...


Hablo Con Dios

La contemplación es también momento de encuentro, puedo cerrar mi oración hablando con Dios Padre o dialogando con Jesús acerca del Reino... así como también acerca de lo que necesitamos y de lo que podemos ofrecerle... podemos hablarle de nuestros temores, o de nuestra alegría... podemos pedirle su espíritu para poder proclamar con nuestras palabra y nuestras vidas que Jesús es el salvador de los hombres.


Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.

EXÁMEN DE LA ORACIÓN:

1º paso: Pídele a Dios

2º paso: Reviso si he puesto los mediospara que me vaya bien en la oración

3º paso: ¿Con quésentimientosterminé la oración? Utiliza palabras que lo definan: paz, alegría, confianza, sensación de perder el tiempo, ansiedad...

4º paso: ¿He visto algo con claridad? ¿Algunaideaha cobrado fuerza dentro de mi?

5º paso: ¿A qué me he sentido animado? ¿Qué invitación me hace Jesús?

6º Paso: ¿Que medio voy a utilizar para responder a esa invitación?

7º paso: termino agradeciéndole a Dios este encuentro y le pido que me ayude a poner por obra lo que el me ha mostrado. Rezo un Padre Nuestro.

8º paso: escribo brevemente lo más resaltante.