lunes, 3 de mayo de 2010

5° Domingo- Ámense...


Ámense los unos a los otros...

La Preparación

Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…

Presencia de Dios

Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a Él con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.

Leo el texto

Lectura del santo Evangelio según san Juan 13,31-35

       Después que Judas salió, Jesús dijo:     «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
      Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes.
      Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros.»


Me imagino el lugar…

El clima es el de la Ultima Cena, ambiente de despedida y de dejar el testamento… Pongámonos en el lugar, con los Apóstoles y Jesús.

Pido al Señor… lo que quiero

Señor que pueda experimentar la alegría de saberme y sentirme amado por ti y ser tu discípulo.


Para la oración personal

  • Pocas veces se ha hablado tanto del amor y se ha falseado al mismo tiempo tanto su contenido más humano y sagrado . Hay revistas de amor, canciones de amor, películas de amor, citas de amor, cartas de amor, blogs de amor, mensajitos de texto gratis con frases de amor, técnicas para «hacer el amor». Pero ¿será  este el amor o una falsificación que impide que el verdadero amor salga a la luz?

  • No hace falta ser muy observador para darse cuenta que tantas cosas a las que se llama «amor» no son en realidad sino formas desintegradoras del verdadero amor. Se dice amor al contacto fugaz y pasajero de dos personas que se «disfrutan» sin conocimiento recíproco, mutuamente vacías de ternura, afecto y generosa entrega.

Finalmente, puedo contrastar mi buen anclaje en el amor leyendo y rumiando 1Cor 13, el himno del amor…


Hablo con Dios


La contemplación es también momento de encuentro, puedo cerrar mi oración hablando con Dios Padre, el dueño del Campo… o con Jesús el viñador presentándole lo que ha surgido de la contemplación.

Hablo con El de corazón a corazón, de amigo a amigo… Me despido con reverencia, le doy gracias por éste encuentro.


Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.



EXÁMEN DE LA ORACIÓN: Preguntas que pueden ayudar:

¿Cómo comencé a rezar?

¿Hice silencio interior para escuchar lo que El tenía para decirme?

¿Qué palabras definen los sentimientos que tuve durante mi oración? (paz, alegría, confianza, sensación de perder el tiempo, ansiedad…)

¿Cómo termine?

¿Algo ha cobrado fuerza dentro de mí?


PARA COMPARTIR EN GRUPO:


[ Para los grupos nuevos] Nos presentamos: edad, lugar de donde soy, lugar donde vivo actualmente, ¿Estudio? ,¿Dónde? ¿En qué año? ¿Trabajo? ¿En qué? Actualmente ¿hago algún apostolado o actividad?

[ Para los grupos ya formados] Breve presentación: ¿cómo he vivido mi vida resucitada esta semana?


2.- En nuestra vida hemos tenido experiencia de Amor de Dios en el amor a los hermanos. ¿Podrías compartir alguna en el grupo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario