Ámense los unos a los otros...
La Preparación
Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…
Presencia de Dios
Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a Él con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.
Leo el texto
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13,31-35
Después que Judas salió, Jesús dijo: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes.
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros.»
Me imagino el lugar…
El clima es el de la Ultima Cena, ambiente de despedida y de dejar el testamento… Pongámonos en el lugar, con los Apóstoles y Jesús.
Pido al Señor… lo que quiero
Señor que pueda experimentar la alegría de saberme y sentirme amado por ti y ser tu discípulo.
Para la oración personal
Pocas veces se ha hablado tanto del amor y se ha falseado al mismo tiempo tanto su contenido más humano y sagrado . Hay revistas de amor, canciones de amor, películas de amor, citas de amor, cartas de amor, blogs de amor, mensajitos de texto gratis con frases de amor, técnicas para «hacer el amor». Pero ¿será este el amor o una falsificación que impide que el verdadero amor salga a la luz?
No hace falta ser muy observador para darse cuenta que tantas cosas a las que se llama «amor» no son en realidad sino formas desintegradoras del verdadero amor. Se dice amor al contacto fugaz y pasajero de dos personas que se «disfrutan» sin conocimiento recíproco, mutuamente vacías de ternura, afecto y generosa entrega.
Para otros, detrás de la palabra amor se esconde una sutil manera de someter a otro a los propios intereses y voluntad. Muchos se engañan creyendo vivir el amor cuando sólo buscan en realidad un paliativo para su soledad que, de otro modo, les resultaría insoportable. Bastantes creen encontrar el amor en una relación satisfactoria donde la mutua tolerancia y el intercambio de satisfacciones los une frente a un mundo hostil y amenazador. Lamentable pero muy real es la observación de A. Saint-Exupéry: «Los hombres compran cosas hechas a los mercaderes. Pero, como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos».
La novedad cristiana de amor está en la referencia a Jesús: "como yo los he amado" , que manifiesta su perfección y su meta.
La verdadera identidad y distintivo del discípulo se encuentra en su modo de amar .
Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.
EXÁMEN DE LA ORACIÓN: Preguntas que pueden ayudar:
¿Hice silencio interior para escuchar lo que El tenía para decirme?
¿Algo ha cobrado fuerza dentro de mí?
[ Para los grupos ya formados] Breve presentación: ¿cómo he vivido mi vida resucitada esta semana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario