viernes, 2 de julio de 2010

Domingo 4 de Julio "el envío de los 72..."

La Preparación
Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…

Presencia de Dios
Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a El con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.

Leo el texto a contemplar
Evangelio según san Lucas 10, 1-9

1 Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
2 Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.3 ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.4 No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.5 Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
6 Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.7 Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.8 En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;9 curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'.

Me imagino el lugar…
Me imagino el lugar donde Jesús se reune con sus discípulos para enviarlos a la misión, tal vez sea en la montaña, ante de entrar a algunas de las ciudades donde se dirigía.

Pido al Señor… lo que quiero
Le pedimos al Señor, conocerlo internamente para que podamos entender qué lo motivo a envía a sus discípulos a la misión.

LA CONTEMPLACIÓN EN TRES PASOS
La oración Ignaciana es esencialmente contemplación.
Ella se acerca al misterio desde una tripe perspectiva: Viendo a los personajes, escuchando lo que ellos hablan y mirando lo que hacen, para sacar algún provecho.

1° Momento: veo a los personajes de la escena
Fijamos nuestra atención al grupo de los seguidores de Jesús, ellos acababan de escuchar las exigencias del seguimiento, negarse, cargar y seguirlo... tal vez, están un poco perplejos... quién puede seguir a otro con estas exigencias.
Ignacio en el libro de los ejercicios nos re-crea el dialogo de Jesús con aquellos que desean seguirlo... “quien quisiera venir conmigo... ha de trabajar conmigo...”
Ahora vemos a los discípulos que son convocados por el Señor... que sienten?... qué esperan?...
Vemos a Jesús... adentro lo esta consumiendo una pasión, la pasión por el Reino... él es capaz de hacer cualquier cosa por llevar adelante la misión... hasta dar su vida... pero necesita quién lo ayude... tratamos de meternos adentro del corazón apasionado de Jesús por el Proyecto del Padre, el Reino...

Pensamos en nosotros mismos, para sacar algún provecho.

2° momento: Escucho lo que dicen o hablan las personas.
Escuchamos el diálogo de Jesús con sus seguidores...
La cosecha es abundante... recordándoles a sus seguidores que su Padre es uno de los mejores sembradores, lo que siembra da fruto abundante... y que ahora es momento de recoger la cosecha, y diciéndole de la escasez de trabajadores apasionados por lo que ha dado fruto... porque para levantar esta cosecha es necesario primero verla y reconocerla.
Seguramente les abra recordado que muchas veces nada es trigo limpio, que en la cosecha también levantarán cizaña... pero los invita a no preocuparse... porque ya llegará el tiempo de separar... ahora es el tiempo de recoger...
Prestamos atención a las exigencia de quién es enviado: sin dinero, ni provisiones porque el que recibe una misión de parte de Jesús debe saber poner toda su confianza en Dios Padre, ya que él da de comer a las aves del cielo... y cada uno de los enviados es más importante que un simple pájaro... también les habrá recordado que partan sin calzado porque quién es enviado a recorrer los caminos de este mundo anunciando la buena noticia debe preocuparse por el Reino, ya que así como Dios Padre viste a las flores del campo, con muchísimo más atención vestirá a los que él mismo envía.

Reflexionamos sobre nuestra propia vida y nuestra propia realidad para sacar algún provecho

3°Momento: Miro lo que hacen…
Miramos lo que hace el Señor... el habla..., aconseja..., da instrucciones..., advierte... siempre apasionadamente porque habla desde su corazón que esta lleno de entusiasmo por la misión que el Padre le ha encomendado
Jesús quiere que las cosas anden bien... las técnicas son importante, pero más aun la actitud... esto lo saben bien aquellos quienes se siente invitado a trabajar en el Proyecto del Padre...
Miramos a los discípulos... Observamos como pasan de la perplejidad a la confianza... hasta llegar al entusiasmo... ellos seguramente se sienten contentos, al punto que no les importará andar con dinero o sin ellos en el bolsillo, porque experimenta la certeza de que primero esta el anuncio del Reino... con o sin provisiones, porque saben que Dios Padre es un “Padre providente”... Con o sin calzados, porque están seguros que el Señor ya ha allanado los senderos que deben transitar... y todo esto desde una actitud, desde una certeza, desde una convicción... que son invitados a colaborar con Cristo en la Misión que recibió de su Padre: anunciar el Reino...

Reflexionamos para sacar algún provecho.

Hablo Con Dios

Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.


EXAMEN DE LA ORACIÓN: Preguntas que pueden ayudar:
¿Cómo comencé a rezar?
¿Hice silencio interior para escuchar lo que El tenía para decirme?
¿Qué palabras definen los sentimientos que tuve durante mi oración? (paz, alegría, confianza, sensación de perder el tiempo, ansiedad…)
¿Cómo termine?
¿Algo ha cobrado fuerza dentro de mí?

PARA COMPARTIR EN GRUPO:
Para los grupos nuevos

1.- Nos presentamos: edad, lugar de donde soy, lugar donde vivo actualmente, ¿Estudio? ,¿Dónde? ¿En qué año? ¿Trabajo? ¿En qué?

2.- ¿Por que vine este martes? ¿Qué encuentro en la oración Ignaciana?

3.- Si tuvieras que enseñar a un amigo a rezar “ignacianamente” ¿como lo harías?

4.- ¿Cómo le explicarías a un joven que se acerca por primer vez que: Dios habla en la oración?

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