martes, 11 de octubre de 2011

Domingo 29 durante el año

R.P. Oscar calvo

La Preparación

Busco un lugar que me ayude al encuentro con Dios, donde este cómodo y tranquilo. Busco una postura corporal para orar, hago un gesto de reverencia. Respiro lenta y profundamente para tranquilizarme, para relajarme, para que mi cuerpo también entre en oración, y preparo mi corazón para este encuentro…

Presencia de Dios

Busco la paz, me presento ante Él, siento que Dios me mira, me escucha, me conoce… Tomo el tiempo necesario para esto, no se trata de hacer un esfuerzo por acercarme a Dios sino de dejarlo entrar y estar frente a El con toda confianza. Su presencia es puramente amorosa, no viene a reprocharme ni a condenarme… viene a estar conmigo.


Leo el texto Domingo 29 (durante el año)

Antiguo Testamento: Yahvé y los aconteceres políticos

►Primera Lectura: Is 45,1.4-6.

“Así habla el Señor a su ungido, a Ciro, a quien tomé de la mano derecha, para someter ante él a las naciones y desarmar a los reyes, para abrir ante él las puertas de las ciudades, de manera que no puedan cerrarse.

Por amor a Jacob, mi servidor, y a Israel, mi elegido, yo te llamé por tu nombre, te di un título insigne, sin que tú me conocieras. Yo soy el Señor, y no hay otro, no hay ningún Dios fuera de mí. Yo te hice empuñar las armas sin que tú me conocieras, para que se conozca, desde el Oriente y el Occidente, que no hay nada fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro”.


-Aspecto novedoso. Aunque Ciro no conoce a Yahvé, el Señor, por amor a su pueblo en el exilio, llega a llamarlo “su ungido” (=Mesías); y considera que la caída de Babilonia y el permiso del rey para que los judíos vuelvan a su patria, de alguna manera son frutos de la voluntad divina.


► Además de lo mío, ¿me interesa discernir “los signos de los tiempos”, es decir: el hecho de que Dios actúa dentro de la historia a través de-y a pesar de personajes y acontecimientos... aunque respetando la libertad humana?

¿O vivo muy encerrado/a en mis propios problemas, desinteresado/a del agitado mundo actual… sin caer en la cuenta de que el ambiente general repercute necesariamente en mi vida personal?


Nuevo Testamento: Jesús ante lo político

►Evangelio: Mt 22,15-21.

“Los fariseos se reunieron para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle:

Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie.

Dinos qué te parece: ¿está permitido pagar el impuesto al César o no?

Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa? Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto.

Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: ¿de quién es esta figura y esta inscripción? Le respondieron: del César. Jesús les dijo: den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”.


-Enfoque innovador. Jesús respeta a la autoridad política: “Al César lo que es del César…”. Pero le pone límites, pues quien gobierna no debe invadir el ámbito de las convicciones religiosas y el núcleo de la conciencia personal: “… y a Dios, lo que es de Dios”.

► ¿Caigo en la cuenta de que la política (como la ciencia, la tecnología, las artes...) tiene sus leyes, su autonomía... y que requiere mi compromiso? “Los argentinos debemos dar el paso de habitantes, que hacen uso de la Nación, sólo buscan beneficios y exigen derechos... a ciudadanos responsables, que construyen la Nación, porque además de exigir sus derechos, cumplen sus deberes”.Episcopado, 2008
► ¿Cómo vivo mi fe cristiana? Desde la fe y confianza en Dios y en mí mismo/a: ¿sé ir manejando mis conflictos personales, y soy capaz de “poner la oreja” a los problemas ajenos: de familiares, de amigos, compañeros?
“Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras”.Reunión de Aparecida (Brasil), 2007

Hablo con Dios

Puedo cerrar mi oración hablando con Dios Padre o dialogando con Jesús acerca del Reino... así como también acerca de lo que necesitamos y de lo que podemos ofrecerle...Termino rezando un Padre Nuestro o alguna oración que me de devoción.

EXAMEN DE LA ORACIÓN:

Preguntas que pueden ayudar:

¿Cómo comencé a rezar?

¿Hice silencio interior para escuchar lo que El tenía para decirme?

¿Qué palabras definen los sentimientos que tuve durante mi oración? (paz, alegría, confianza, sensación de perder el tiempo, ansiedad…)

¿Cómo termine?

¿Algo ha cobrado fuerza dentro de mí?

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